¿A dónde va mi doble sueldo?
Cada diciembre nos enfrentamos a la misma interrogante: ¿En qué gastaré mi doble sueldo? La respuesta puede ser simple o compleja, dependiendo la situación de la persona que recibe el llamado sueldo 13 o regalía.
Aquí pretendemos cambiar un poco la visión que regularmente tiene la mayoría de quienes reciben el alivio de un sueldo adicional a final de año.
En lugar de pensar en qué gastaremos el doble sueldo, debemos pensar, en qué podemos invertirlo. El doble sueldo tiene como uso tradicional comprar alimentos (la cena de Nochebuena) compra de ropa (debemos lucir bien y estrenar para diciembre) o al pago de deudas.
Es de saber que muchas personas usan el doble para poder resolver asuntos que durante todo el año, no logran resolver, pero vamos con algunas recomendaciones sobre el otro uso que le podemos dar al tan esperado Doble Sueldo.
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Ahorra. Considera el uso de ese ingreso extra para poder comenzar un camino hacia el ahorro. Siempre es bueno tener reservas de liquidez.
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Haz pagos extras a tus deudas. Aliviar la carga crediticia a final y principio de año siempre es saludable para nuestras finanzas. Si tienes préstamos hipotecarios o vehiculares, es importante que puedas ir disminuyendo sus montos, con pagos adicionales.
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Invierte. Quizás no ganes mucho dinero al principio, pero puedes generar dinero extra que te ayude a pasar la resaca que dejan las fiestas y la carga que trae enero.
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Gasta en lo necesario. No hay ley que te obligue a gastar en diciembre. Identifiquemos en realidad nuestras necesidades y gastemos basados en las posibilidades económicas.
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Establece tu presupuesto. Antes de gastar el doble sueldo sin tener claro en qué, haz tu plan de gastos y presupuesto y comienza a usarlo basado en lo que realmente amerita.
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Sea cuidadoso con las ofertas. La alta exposición a las promociones de fin de año, nos pueden convertir en vulnerables a las mismas, más si tenemos un dinerito adicional. ¡Cuidado! No toda oferta es buena, aun esté en especial. No se puede comprar con los ojos y el corazón, debemos comprar con la razón. ¡Las ofertas se pueden dejar pasar!
Es fin de año, no el fin de nuestras necesidades, mucho menos el fin del mundo. Recuerda ¡Derroche no es sinónimo de calidad de vida!